Tú creas tu propia realidad

Hoy, en pleno siglo XXI, nadie discute que nuestros pensamientos crean nuestros sentimientos y lo que sentimos se manifiesta en nuestras vidas. O, dicho de otra forma: nos resultaría imposible dar un paso sin antes haberlo pensado y sentido.

PENSAMIENTOS >SENTIMIENTOS > ACCIONES

A lo largo de esta serie de CUATRO artículos vimos que las creencias que llevamos programadas en nuestra mente subconsciente tienen una influencia directa en el devenir de nuestras vidas. No existen creencias neutras, es decir, cada una de ellas tiene el poder de dictar la gran mayoría decisiones que tomas.

CREENCIAS >PENSAMIENTOS > SENTIMIENTOS > ACCIONES

Por todo ello, los resultados de tu vida están directamente conectados con tu mapa de creencias

CREENCIAS > PENSAMIENTOS > SENTIMIENTOS > ACCIONES > RESULTADOS

Los resultados de tu vida están en manos de tu programación subconsciente. Lo que hay ahí fuera en tu mundo exterior representa una simetría casi perfecta de tu programación subconsciente. 

Seguro que has escuchado hablar de los Kuda Lumper o de las personas que atraviesan brasas incandescentes. Los primeros son unos personajes indonesios que mastican vidrios como si de chicle se tratara, y los segundos atraviesan brasas descalzos. ¿Por qué los primeros no se cortan con los vidrios y los segundos no abrasan sus pies? La respuesta es simple: porque tienen una fe ciega –saben– en que saldrán innunes. O, dicho de otra forma: sus CREENCIAS ALTERAN SU BIOLOGÍA y, si las creencias alteran la biología humana, es indudable que alteran cualquier tipo de comportamiento humano (logro). Así de poderosas son las creencias.

Una reflexión personal: Si yo, como observador, no tuviera referencia del envejecimiento, ¿envejecería? No lo sé y, probablemente por esa razón envejezca. Desconozco si Matusalén llegó a vivir 1,000 años, pero de lo que no tengo la menor duda es que una de las creencias más poderosas que está instalada en mi mente subconsciente es esta: “todo tiene solución en la vida menos… la muerte”.

A modo de resumen podemos decir que para cambiar nuestras vidas hemos de cambiar nuestras creencias. 

Dos mentes, dos mundos

Mahatma Gandhi llegó a decir que «Lo difícil no es cambiar, lo difícil es entender que cambiar es muy fácil». Asumamos por un momento que este maestro no se equivocó a la hora de formular esta aseveración (los logros que consiguió a lo largo de su vida nos llevan a pensar que no erró). Siendo así, ¿qué trataba de decirnos? Mi discernimiento me lleva a pensar que lo que trataba de transmitirnos este maestro es que el proceso de transformación es excepcionalmente sutil y por ello trasciende de la razón y de los sentidos. Si mi teoría fuera cierta, habría que analizar con cierto detalle el mismísimo epicentro de nuestros conflictos existenciales: NUESTRA MENTE.

En el momento que comprendemos que la mente está dividida en partes, que muchas veces entran en conflicto, generamos verdadera conciencia de que los procesos de transformación sustentables en el tiempo operan siempre de adentro hacia afuera y no a la inversa. El ser humano está dotado de un tercer cerebro que soporta nuestra conciencia: el neo-córtex. Este tipo de mente se manifiesta a través de muchos lenguajes, pero el principal, sin duda, son nuestros pensamientos. Por otra parte, está operando la mente subconsciente que lleva millones de años en evolución. Es la que controla todas las funciones de nuestro cuerpo y su prioridad es la de protegernos para asegurar nuestra supervivencia a toda costa. Esta parte de nuestra mente se expresa a través del lenguaje de los sentimientos.

Todos nos esforzamos por conseguir nuestras metas, ser mejores personas y acercarnos al significado y propósito de nuestras vidas. Pero el gran desafío surge a la hora de sincronizar lo que pensamos con lo que sentimos. Por ello, la esencia del proceso de transformación se centra en buscar armonía entre nuestros pensamientos y nuestros sentimientos. Cuando finalmente conectamos con esa armonía, evolucionamos nuestro estado de conciencia.

En la Figura III incluyo un cuadro resumen de las grandes diferencias entre la mente consciente y la mente subconsciente vistas a lo largo de los CUATRO artículos de creencias.

Feliz camino !!

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